Pensé que había perdido la mitad de las fotos que saque cuando fui a Japón. Por suerte buscando y mientras acomodaba un placard, recordé que las tenía en una memoria guardada en un bolso, dentro de otro bolso que ya había puesto en el estante de arriba del armario. Son esos días en que uno quiere acomodar cosas y de repente se encuentra con lo que ya dábamos por perdido. Y mirando las imágenes, me acordé de Kiyomizu-Dera, el templo budista en Kyoto, cerca del Monte Otowa. Es difícil recordar…