El lunes pasado estuve en Buenos Aires y es muy conocido el hecho que los taxistas (no todos), les encanta chorearles a los pasajeros. El saber esto hace que uno este prevenido. Subo a un taxi en Cordoba y Florida y le doy la dirección donde me dirigía. El taxista con cara de asombro, me pregunta: ¿sabe como llegar? Ante ésta pregunta hay dos opciones: o me bajo o lo puteo. Asi que me bajé. Paro otro taxi y me preguntó lo mismo. Cuando abrí la puerta para bajar, me…