Cuando nací a pocos días falleció el Che. Obvio no sabia quien era ni que había hecho. Con el correr de los años uno va aprendiendo. Pero este no es un post acerca del Che, ya he escrito en algún momento aqui sobre el. A pesar de haber vivido casi 9 años en Bolivia, retorné a Santa Cruz de la Sierra como turista cuando acompañe a dos amigos, periodistas croatas quienes estaban haciendo un viaje por Sudamérica En cierto modo me «colé» en ese viaje con la excusa de traducir del español al ingles pero además la excusa era la fotografía y compartir nuevas aventuras y experiencias con mis dos amigos.
Entre varios recorridos que hemos realizado y personas que ellos han entrevistado, ir a Bolivia también debe incluir la Ruta del Che. Solo que en esta oportunidad la ruta incluyo a uno de los protagonistas principales de la historia del Che Guevara: el Gral Gary Prado Salmón.
Todos los años en Bolivia surge y resurge su nombre, no precisamente por el Che Guevara sino por otras cuestiones que no vienen al caso aquí Pero coincidentemente su nombre surge durante la fecha que se conmemora el fallecimiento del Che Guevara en Bolivia. Quizás una maniobra de distracción o no de los políticos de turno, pero vaya coincidencia!
Haberlo conocido, significo para mi ser parte de una historia que no viví, en un país que si viví. Recuerdo cuando me mudé a Bolivia, justo el mismo día en que aterrizaba el avión, en Vallegrande se descubría el posible sitio donde habían enterrado los restos del Líder Revolucionario Latinoamericano.
Gary Prado Salmón de mirada profunda, ojos azules, rodeado de libros y condecoraciones de una larga y exitosa carrera militar, nos recibe en su hogar y en su silla de ruedas.
Entre tantas historias que nos comenta, acerca del reloj Rolex del Che quien se lo entregó al General y este fue enviado luego a Cuba, la historia de su accidente el cual lo llevo a estar en una silla de ruedas, quizás la supuesta maldición del Che, recuerdo una de las mas importantes y que para mi resume el fin de una historia:
«Yo capturé al Che, pero no fui su verdugo»
Luego de varias horas, los periodistas terminan la entrevista, había que seguir. ¿Hacia donde? Por supuesto, había que ir a La Higuera, el lugar donde termina la Ruta del Che.
Historia y fotos: @LauraSchne
Pueden visitar el blog de Gary Prado Jr. y el Memorial de Acción de Libertad de Gary Prado Salmón HACIENDO CLICK AQUI
Qué viaje tan interesante, Laurita.