No te gusta el fútbol y de repente planificas un fin de semana a Rosario. Pensás que lindo es recorrer el Parque de la Independencia, el Monumento a la Bandera, Bulevar Oroño, o la costanera. Hacés la reserva de hotel, llenas el tanque con combustible y listos para partir.
Mientras vos planificas tu viaje los días previos, en Rosario se planifica el clásico rosarino. Me refiero al partido Newells vs Rosario Central o Rosario Central vs Newells.
Llegas el viernes por la noche, vas al hotel y todavía no te diste cuenta que te espera. El sábado por la mañana salís a recorrer la ciudad y sábado por la noche a cenar por Avenida Pellegrini. Hasta ahí todo normal. Dejás para el domingo la recorrida por parques para aprovechar a tomar unos mates con la familia y el perro.
Y llega el domingo y de repente comenzás a escuchar bombas de estruendo, sirenas de la policía, la ciudad se transforma en rojo y negro y azul y amarillo. Y como no sabes de fútbol, después del desayuno querés salir a recorrer.
De repente policías que van y vienen a tomar posiciones, el ruido de helicópteros rondando por la ciudad. La gente usando casacas como uniformadas y después del almuerzo no queda nadie en las calles. La ciudad silenciosa, preparándose para mirar el clásico. Si! adivinaste, se juega Newells vs. Rosario Central. Todos los bares con la tele prendida, no podés ingresar al Parque de la Independencia donde justo querias tomar mate. De repente gritos, hinchada, bombos y micros y al unisono todos gritan GOLLLLLLL! o todos gritan UHHHHH!!!!
Termina el partido y todos a sus casas. De nuevo las sirenas, el helicóptero, las bombas de estruendo, los autos empiezan a circular algunos con bocinazos y otros no. Los micros llenos de gente moviendose al ritmo de los bombos.
Y ya comenzó a oscurecer y vos tenes que volverte.
En Rosario, los días de clásico, son solo para los rosarinos. Te esperamos el próximo fin de semana, pero antes a fijarse si es día de clásico.
