¡A mi Corrientes porá!

Hace dos años aproximadamente que viajo muy seguido a la Ciudad de Corrientes. El 100% de las veces ha sido por trabajo y en los momentos libres trato de recorrer algo de la ciudad.

Corrientes fue durante muchos años, una provincia aislada del resto del país. No tenía vías de comunicación con el resto de la Argentina hasta que se construyo el puente Chaco – Corrientes o Corrientes-Chaco (así no se ofende nadie). En realidad se llama Puente Gral Manuel Belgrano ya que ponerle el nombre de Gral San Martín (como propusieron los correntinos), no era de agrado de los chaqueños.

Su capital se llama igual que la provincia. Cada vez que voy aprendo algo de ésta ciudad. En mi primer viaje me costo «engancharle» la vuelta. Entender su razón de existir por llamarlo de algún modo. El centro de la ciudad, con una extensa peatonal que no vuela ni una mosca durante la hora de la siesta pero como arte de magia a partir de las 17:30 hs se llena de gente, música y venta de chipá. La zona aledaña rodeada de edificios antiguos muy bien cuidados y que junto con las veredas angostas nos damos cuenta que es una ciudad muy antigua, que fue muy importante y donde se han establecido familias que hoy en dia forman las «tradicionales» de la ciudad. Una sociedad bastante cerrada diría yo y muy difícil para el «extranjero» poder encajar.  Incluso a veces siento que son adversos a la modernidad y que los grandes cambios no son bien aceptados.

Una amplia costanera, recientemente remodelada y que todas las tardes se baña de un atardecer inigualable, cuando el sol trata de esconderse detrás del concurrido puente que une dos capitales de provincias.

Viajo todos los meses y he podido ver su evolución, lenta pero evolución al fin. Ha crecido en hotelería, a tal punto que luego de haberme hospedado en el mismo hotel durante un año y medio, el mes pasado pude cambiar a uno nuevo, mas moderno e incluso mas económico. Nunca me gustaron los hoteles cerca de la peatonal o de las plazas porque son los mas antiguos. Y pude dar con uno a 7 cuadras del centro pero a media cuadra de la costera. Los horizontes se van ampliando. Sin embargo, aún le falta desarrollarse mas hacia el turismo.

Una de las fiestas mas tradicionales de Corrientes es su carnaval, el cual ha ido perdiendo protagonismo comparado al de Gualeguaychú que por su cercanía a Buenos Aires pudo poco a poco afianzarse y acaparar el turismo que cruza el puente de Zarate Brazo Largo, mas precisamente el de Buenos Aires.

Mi dilema era a la noche, cuando quería ir a cenar no sabia donde hasta que descubrí el Paseo Italia que tiene varios restaurantes y bares frente al rio y justo a la vuelta de mi nuevo descubrimiento hotelero. Cuando uno viaja para trabajar, no dan ganas de tomarse un taxi para ir lejos a cenar. Uno quiere caminar no mas de 6 cuadras y poder volver al hotel para descansar sin tomar un taxi así baja la comida.  Por lo tanto siempre cenaba en el hotel y lo que habia. Pero ahora me di cuenta que el salir a cenar y encima sola, se clavan las miradas de «porque come sola». Algo que ya es costumbre en las grandes ciudades y totalmente normal. Me sentí acechada por las miradas. Esto es algo que tendrá que cambiar si es que la ciudad quiere abrirse al turismo. Pero bueno, son tradicionalistas.

Últimamente he visto que tuvieron actuaciones Plácido Domingo, pronto estará Ricardo Arjona dando un recital. Y eso si que es novedad! Yo no se si fue casualidad por mis viajes fugaces o quizás es así, pero la única vez que la hoteleria estaba llena, fue para la festividad de la Virgen de Itatí. Sino, siempre consigo lugar. Quizás fue casualidad.

¿Y donde descansa el correntino los fines de semana? Es tradición ir a Paso de la Patria. La ciudad tiene muchas tradiciones y como decía antes, la modernidad cuesta que ingrese. No se ven edificios altos, a diferencia de Resistencia que la construcción si ha avanzado mucho hacia arriba. Pero mi parámetro de ciudad, cada vez que viajo, es ver como es su Terminal de Ómnibus. Y bueno, la ciudad de Corrientes necesita un gran cambio en ese aspecto.

Habitada por palomas y perros, creo que con eso doy a entender que esta poco cuidada. Al bajar del micro, mire para arriba así alguna no le hace un regalito, especialmente si es de noche porque todas duermen enfiladas a lo largo de la terminal. Generaciones y generaciones de palomas.

Por favor a mis amigos correntinos no se ofendan, pero aun me cuesta encontrarle la vuelta a la ciudad. Quizás sea porque vivió muy aislada del resto del país, pero en general cada vez que voy, me siento muy extranjera. Eso no quita que me guste, pero no la elegiría como destino turístico aún, sino mas bien es una ciudad de paso hacia Misiones o el interior de Corrientes que tiene lugares muy hermosos.

Esperemos que las autoridades, poco a poco den un empuje al turismo, mediante difusión, remodelaciones, promocionando aun mas el carnaval en el resto del país, siempre y cuando no se convierta en un carnaval comercial y siga su estilo de carnaval amateur.