Entre Ríos no solo es río, sol, termas y buena pesca. También lo es por su historia de las inmigraciones y distintas colonizaciones que forjaron la provincia. Siempre tuve curiosidad por conocer el Circuito de las Colonizaciones Judías y que quedaba de todo lo que hicieron y como se mantiene. Tantas veces escuché a mi papá hablar de su infancia y cuando recorría la zona en las vacaciones de verano lejos de su querida Buenos Aires.
En Entre Ríos si bien la mas conocida es Basavilbaso, existen muchísimas otras colonias, mucho mas chicas que aún mantienen sus edificios y tradiciones o lo que queda de ello. El tiempo no pasó, excepto por alguna pared rota y sin pintura o algunos vidrios rotos. Pero dentro encierran historias de vida y lucha lejos de la nieve de Ucrania y los largos inviernos muy frios. Los cementerios conservan sus primeras tumbas y las tradiciones que se deben respetar en las visitas.
¿Qué sería de nuestros pueblos e inmigrantes sin sus tradiciones? Como en la película «El Violinista sobre el tejado» cuando habla de las tradiciones:
La Tradición es lo que nos ha permitido guardar el equilibrio durante muchos, muchos años… Sin todas estas tradiciones, nuestra vida sería como un violinista en el tejado“.
Grandiosa película y gran actuación de Chaim Topol se las recomiendo.
Asi como Moises Ville se formó gracias a la primera colonización Judía en Santa Fe, Basavilbaso es la mas representativa en Entre Ríos. Hugo, quien cuida el cementerio que se encuentra en las afueras de la ciudad me cuenta sobre la escuela, el cementerio, cuantas familias aun quedan y descendientes de aquella primera inmigración. Hugo no solo cuida el cementerio, sino que es el «contador» del cementerio, el sepulturero y el historiador. Defensor del yiddish, el gefilte fish o געפֿילטע פֿיש. De muy buen humor, de algún modo es algo así como el «genealogista» del pueblo porque conoce la vida de cada uno y el sabe que todos van a parar al mismo lugar así hayan migrado a otras ciudades dentro del país. La sangre no es agua y las tradiciones no son simples libros de historia que se leen al pasar.
El circuito comienza en Basavilbaso y siguiendo la ruta se recorre San Gregorio, Villa Dominguez, Carmel, Ingeniero Sajaroff, Villa Clara y termina en Villaguay. Ya un poco mas alejado, pero no dentro del circuito se encuentra Pedernal o lo que fué Colonia Santa Isabel con su edificio histórico y su cementerio.
Basavilbaso tiene tres sinagogas, una de ellas a una cuadra del centro y se llama Tefila L’Moisés, del año 1912 y frente a la primer cooperativa agrícola del país: Cooperativa Agrícola Lucienville. Luego hay dos sinagogas mas: Bet o Beit Abraham y Novibuco I. Aparte tiene su cementerio a 5 KM donde se puede ver en el camino la Sinagoga de los trabajadores.
Históricamente Basavilbaso se llamó Lucienville, por el hijo fallecido del Baron Hirsch conocido filántropo en todo el mundo. A la fecha solo quedan 80 familias descendientes de los primeros colonizadores judíos que venían en su mayoría de Rusia o lo que hoy es Ucrania. El cementerio, donde todas las tumbas miran hacia Israel, posee mas de 2000 almas donde se pueden ver las primeras lápidas de fines del 1800. No fue el primer cementerio de la zona, sino que San Gregorio es el más antiguo. Tradicionalmente las mujeres se sepultaban en un sector y los hombres por otro, pero luego esto fue cambiando. Los niños y bebes recién nacidos tienen un sector para ellos como así también los que decidieron quitar su vida. No se ven flores y si las hay son de papel o plástico ya que no es una tradición hacerlo. Se ven algunas piedritas en algunas tumbas que significa que algún familiar o conocido visitó la tumba. Además todos van a tierra porque como dice el antiguo testamento «del polvo eres y al polvo volverás» Por eso no se acepta la cremación. La muerte es un proceso natural y parte de la vida.
Dejo Basavilbaso y tomo la ruta 20 que luego de unos 50 kms hay un cartel que me dice que a 7 KM por camino de tierra se encuentra San Gregorio o Colonia Sonnenfeld y otro desvío con un cartel que me indica que es parte del Circuito. Allí el cementerio, el mas antiguo donde su cuidador desde hace mas de 25 años, Jose Feliciano Espinoza, me invita a recorrer el lugar junto a su perro Homero de un año. Existe un sector de tumbas antiguas y fosas comunes donde se sepultaron alrededor de 50 personas que murieron por la peste de tifus. También se encuentra allí el primer médico que llego a la Argentina Noe Yarcho. También hay una pequeña casa antigua que servía como el único Chevra Kadisha de la zona (la preparación del cuerpo antes de la sepultura final). El cementerio abre los viernes y domingo. Es importante tener en cuenta que ningún cementerio israelita abre los días sábados y días festivos judaicos. Por eso es importante cerciorarse antes de ir.
De a poco se iba preparando una tormenta y todavía me quedaba varios lugares por recorrer, todos por camino de tierra. A 1 Km del cementerio de San Gregorio, se encuentra la Sinagoga y un cartel de que van a iniciar la recuperación del patrimonio. También hay un cartel de que el terreno se vende. Espero que no lo vendan nunca. Seria perder parte de la historia.
Apurando el paso, me voy a Colonia Dominguez, siguiendo por la ruta 20 para conocer el Hospital, la sinagoga y el Hotel de los Colonos convertido en un museo donde se pueden ver antiguas «máquinas» para trabajar en el campo. A diferencia de las otras colonias, esta no tiene cementerio ya que se usa el de San Gregorio.
Y por culpa de una tormenta que luego me enteré que nunca llegó, me quedó por recorrer Carmel, Ing. Sajaroff, Villa Clara y Villaguay. Pero no va a faltar oportunidad para volver.
Para los que nos gusta la historia y la genealogía familiar recorrer estos pueblos es rendir un sincero homenaje a quienes con una mano adelante y otra atrás, huían de la pobreza, de las guerras, del hambre y de la persecución. Encontraron en Argentina un mundo de paz y tranquilidad, una nueva vida. Aprendiendo nuevos oficios ya que ninguno sabia trabajar el campo, pero llevando consigo mismo la tradición.
Como llegar: para los que vienen desde Buenos Aires, tomar el puente Zarate Brazo Largo hasta la ruta 14 y luego la salida a la ruta 39 que los dirige a Basavilbaso. A partir de allí puede iniciar el recorrido.
En un momento se me ocurrió buscar en el GPS «Circuito Histórico de las Colonizaciones Judías de Entre Ríos» y me dio el inicio de la ruta desde la Ruta 130. En ese caso tome la salida a Villa Elisa desde la Ruta 14. Ojo con las fotomultas y además la Policía de Entre Ríos (PER) está controlando constantemente la ruta.
Para los que viajan desde Rosario: cruzar el puente Rosario – Victoria y de allí tomar la ruta 12 que lo lleva a Nogoyá y luego a Basavilbaso.
fotos: @ViajesyRelatos_
Muy bueno, Laura! Que recorrido tan interesante por la historia de la región.
Gracias Ana. Me falto tres lugares que como parecía que se venia una tormenta me volví. Así que tendré que volver :)